En Málaga estamos de semana blanca y con la lluvia que nos ha tenido encerrados en casa, mi hija y yo hemos aprovechado para hacer algunas cosillas de las que iré dejando por aquí la receta.
La primera de ellas son estas almendras fritas. Puede que no sea el aperitivo más sano por eso de estar fritas, pero si es muy rico y por tomarlo de vez en cuando tampoco pasa nada. ¿No creéis? 😉
Es algo muy fácil de hacer pero, no obstante, yo os dejo aquí el paso a paso con foto para que lo veáis aún más claro.
¡Vamos allá!
Yo he comprado estas almendras de Mercadona. Son naturales, eso quiere decir tal y como salen de la cáscara. En otros supermercados podéis encontrarlas ya peladas y así os ahorraríais el siguiente paso.
En un cacillo ponemos agua a hervir. Cuando este hirviendo echamos las almendras y las dejamos hasta que hierva de nuevo (unos 30 segundos). Luego las apartamos del fuego y sacamos del agua.
Lo siguiente será dejaras esparcidas sobre un papel absorbente en una bandeja o superficie parecida. Debemos intentar que no estén unas sobre otras para que se sequen mejor.
Una vez que no quemen, podemos pelarlas. Es muy fácil con solo apretar un poco la piel en uno de los extremos como hace aquí mi ayudante. Si tenéis niños, es algo bueno para tenerlos entretenidos un rato.
Las almendras tienen que quedar como las que se ven dentro del cuenco en la esquina superior izquierda de la foto.
Si habéis comprado las almendras peladas, ahora empieza vuestro primer paso: poner aceite de oliva en una sartén y echar las almendras cuando comprobéis que está caliente.
Las vais moviendo poco a poco hasta que estén doradas.
Por último, las colocamos sobre una bandeja o plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. También es cuando les añado sal.
Pues esto es todo. Como veis es tan sencillo como ricas están.
Espero que os animéis.
Buen finde!
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