Título: Panna Cotta
Autora: Andrea Acosta
Editorial: Acosta Ars
Páginas: 328
Formato: ebook y papel
Sinopsis
Andrea Bloom quiere conseguir su sueño: convertirse en chef profesional y abrir su propio restaurante. Un programa de televisión, Supreme chef, le dará la oportunidad de su vida: un curso de cocina en The Culinary Institute of America y la estancia durante un mes en la cocina de uno de los jueces del concurso. Prometida a Samuel y a punto de casarse con él, Andrea congela sus planes de boda y se marcha a Italia para cocinar al lado de uno de los más grandes: Luca Graziani, el cocinero italiano superestrella de la televisión, juez del programa y propietario de varios restaurantes repartidos por el mundo. Él será el encargado de completar la formación culinaria de Andrea durante ese mes. Petulante, engreído y déspota, cocinar a su lado se convierte en un suplicio para ella y pronto surge la animadversión. Una antipatía mutua que marcará las vidas de ambos, una relación tormentosa que se convertirá en obsesión. Dicen que del amor al odio hay solo un paso y ocurre también en cocina que, a veces, de la combinación de los ingredientes más extraños se obtienen los mejores sabores, tan maravillosos que pueden poner en jaque corazones congelados, sueños y bodas. ¿Volverá a ser Andrea la misma después de esta experiencia?
MI OPINIÓN
Lo primero que quiero decir es que he intentado escribir este post en muchas ocasiones pero, por una cosa u otra, no he podido hacerlo. Me sabía mal por la autora de la novela que, aunque no me pidió la reseña cuando me la ofreció para leerla, yo quise hacerlo al finalizarla porque me gustó mucho.
La terminé en Navidad y poco más he leído después (hasta semana en la que he leído dos libros), así que podéis imaginar lo abandona que tenía la lectura en este 2018. Como hice en la reseña de Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, tras mi opinión del libro voy a dejaros el paso a paso para realizar un plato que me inspire a la novela.
En este caso no podía ser otro que la Panna Cotta que lleva por título, aunque he de decir que me queda pendiente intentar la tarta de la abuela 🙂
Ya conocía a la autora por su novela No me dejes ser tu héroe, donde me ganó con la divertida familia del protagonista. En esta ocasión lo ha vuelto a hacer con el personaje de Andrea, que me cayó bien desde el principio (supongo que por eso de ser fan del rosa jajajaja). Andrea es una chica fuerte con mucha personalidad que vivirá una montaña rusa de emociones desde que se presente al concurso de televisión Supreme Chef.
He de decir que he notado una evolución (para bien) en su forma de escribir y, tal vez por eso, esta historia me ha gustado más.
Los personajes son temperamentales y testarudos y llaman tu atención para caerte bien o fatal desde las primeras páginas. Al igual que le sucedió la protagonista, al principio yo también odiaba al chef Luca Graziani, pero a medida que avanzaba en la lectura y lo iba conociendo me iba ganando.
La atracción entre ellos surge desde el principio cuando se conocen en el programa Supreme Chef donde él es jurado y ella una de las dos concursantes de la final, pero ambos se empeñan en negarlo, entre otras cosas porque Andrea está comprometida.
Como premio, Andrea obtendrá una beca para estudiar en una prestigiosa escuela de cocina y eso le llevará a realizar unas prácticas en el restaurante de Luca en Las Vegas.
Desde allí, ambos se trasladan a Italia (de donde es él oriundo). Ese cambio de escenario hace que la trama de un giro maravilloso en el que mucho tienen que ver la nonna de Luca. Una vez más se cumple mi teoría de que si una novela está ambientada allí me va a gustar.
He de reconocer que le final de la historia me tuvo en vilo porque llegué a pensar que sería diferente. No quiero decir mucho más para no hacer ni siquiera una suposición de spoiler 🙂
Otra de las cosas que me ha gustado del libro son las recetas que te explican y la forma tan sutil que usa la autora para hacerlo mediante escenas y diálogos.
Sin duda, ha sido una buena lectura .
LA RECETA
Y ahora la receta.
Debo reconocer que no estoy muy segura de que sea la forma correcta de hacerla o quizás no es la más profesional, ya que a la protagonista le resultaba algo muy complicado y yo no he necesitado el famoso «abatidor» del que se habla en el primer capítulo.
Este es el resultado de la mía
Ingredientes
- 2 sobres de gelatina neutra
- 2 tazas de leche
- 4 tazas de nata liquida para repostería
- 1/2 taza de azúcar
- unas gotas de esencia de vainilla
- frutos rojos (opcional para decorar)
Paso a paso
1. Poner en un bol media taza de leche en la que pondremos las láminas de gelatina para que se ablanden.
2. Lo siguiente será poner en una olla calentar la nata y el resto de la leche (1 1/2 taza) con el azúcar. Mezclamos bien con unas varillas para que se disuelva hasta que empiece a hervir.
3. Luego la retiramos del fuego y añadimos las gotas de esencia de vainilla. La mía es de Mercadona. Después, añadimos la leche que contenía la gelatina disuelta y volvemos a mover muy bien para que no queden grumos.
4. Una vez que esté todo bien integrado vertemos la mezcla en los moldes.
5. Por último, la dejamos enfriar al menos unas 4 horas.
6. Como opción, antes de servir, podéis decorarla con frutas rojas o frutos del bosque. Yo hace poco he descubierto en la sección de congelados unas bolsa con esta mezcla, perfecta para decorar postres o batidos.
Si os animais con alguna de las dos cosas (lectura o receta) me encantaría que me contarais que tal.
¡Buen fin de semana!
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